Redacción: Daniela González 01/04/2019
El pasado 30 de marzo en la Casa de Libros José González Beytia, los especialistas Erick Rosado Troconis y Andrea Mex Paz, quienes forman parte de la agrupación La Abeja Guardiana, explicaron que, para contrarrestar la extinción de las abejas, las personas pueden tener flores en sus jardines, evitar el uso de pesticidas contaminantes.
Además, impartieron la charla “El papel del ser humano en el mundo de las abejas meliponas”., También los especialistas llamaron la atención sobre la importancia que tienen las abejas, pues el 89 por ciento de las hortalizas que consumimos proviene de la polinización, afirmaron.
La población desconoce que hay abejas meliponas que no tienen aguijón y no representan un peligro para las personas. Al contrario, estas abejas sin aguijón están constantemente en riesgo por factores como las plagas, agroquímicos, pesticidas, deforestación y por otras abejas que las desplazan en la producción y en el ecosistema.
José Luis Domínguez Castro, quien dirige la Casa de Libros JGB, opinó que “Los que estamos en zonas urbanas y desconocemos la vida del campo, morimos de miedo por ver a las abejas. No distinguimos el tipo de abeja que es”.
De acuerdo con los expositores, la especie melipona beecheii de la Península de Yucatán existe desde antes de la llegada de los colonizadores. Los mayas vinculaban la cría de abejas sin aguijón y la producción de miel con la tradición religiosa del dios Ah Muken Kaab, el consumo para endulzar alimentos y bebidas, y para uso medicinal.
Dio a conocer Andrea Mex Paz “La melipona tiene beneficios curativos porque son selectivas con las plantas endémicas y que tienen propiedades curativas. El 89 por ciento de las hortalizas que consumimos proviene de la polinización”.
La distribución de las abejas sin aguijón en México puede seguir tres patrones: tropical y subtropical, distribución asociada al bosque perennifolio y endemismos. Mex Paz explicó la avanzada organización y jerarquía de estos insectos. En toda colmena hay abejas obreras, zánganos y una reina, que tienen una labor específica, así como una abeja guardiana que siempre cuida la entrada de la colmena.
Erick Rosado platicó el caso de un joven que encontró una colmena de abejas apis en su casa. Al no saber qué hacer porque éstas sí pueden picar, llamó a la policía. Las autoridades rociaron con insecticida la colmena y las mataron a todas.
Lo ideal, explicó Rosado, es llamar a una organización medioambiental o especializada en abejas. Es por ello que te invamos a hacer conciencia y que cuidemos juntos a las abejas moliponeas ya que no representan ningún peligro.
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